Un blog para gente de oídos inquietos y cierta peligrosa inclinación a la melomanía.

sábado, 3 de julio de 2010

Esta semana recomiendo


DIO
Holy diver


Hace casi dos meses que la voz de Ronnie James Dio, una de las más emblemáticas del heavy metal, se apagó. Pero claro, de Perogrullo es que nos quedan sus discos, los grabados con Elf, Rainbow, Black Sabbath, Heaven and Hell y también las producciones con su banda, Dio.

"Holy diver" fue la primera placa del grupo, debutando con una formación marcada por la afilada guitarra de Vivian Campbell (luego en Def Leppard).

De entrada y sin transiciones, "Stand up and shout" golpea con un gran riff metalero, que a la larga sin embargo se vuelve algo repetitivo.

Luego la velocidad cambia y toma aire de himno indiscutido con "Holy diver", la segunda canción del álbum, un medio tiempo que recuerda al "Heaven and hell" que hacía poco había grabado con Black Sabbath. Unas líneas vocales perfectas y una banda que parece tocar para la eternidad.

"Gypsy" y "Caught in the middle" tampoco desentonan, pero es "Don't talk to strangers" la que vuelve a levantar el nivel hasta la cima de los clásicos. Una calma engañosa se rompe con un riff avasallador, porque la advertencia no puede ser pasada por alto y la voz de Dio lo recuerda. El cambio de 2.08 abre la puerta a uno de los mejores solos del disco, que parece exigir al máximo las seis cuerdas de Campbell.

La garganta de Dio hace que "Straight Through the Heart" sea otro de los grandes temas del LP, con gran espacio también para el lucimiento de Vinny Appice en la batería.
"Invisible" parece explorar nuevamente los territorios abiertos por "Don't talk to strangers", pero no llega tan alto, siendo lo más rescatable del track lo que se oye a partir del quiebre instrumental de 2.30.

Otro clásico con mayúsculas es "Rainbow in the dark", donde Dio aparece inspiradísimo y sus músicos no le pierden la huella, sonando afiatados a la perfección y con otro de los grandes solos de Campbell. El único detalle es la excesiva presencia de los teclados al principio del tema.

El disco cierra con "Shame on the night" , que se inicia como un blues oscuro y sigue como un medio tiempo donde la simpleza rítmica de Bain y Appice son marca registrada. El memorable riff sabbático que entra en 3.20 marca el adiós de este tema y de uno de los grandes discos del heavy metal de los 80.

No hay comentarios: